*Además a instalar plantas de tratamiento de aguas saladas El Diputado (PPD) Antonio Leal, conjuntamente con reiterar su rechazo a la decisión de la COREMA de autorizar la venta de Aguas Chañar a la empresa Candelaria para ser utilizada en un acueducto que finalmente terminará con agua dulce botada al mar, dijo que la crisis hídrica en el Valle de Copiapó es dramática, ya que se están utilizando mayores cuotas de agua de las que efectivamente dispone el acueducto intermedio.
Por tal razón, llamó a todos los actores a adoptar medidas para impedir una crisis que pondría en riesgo los proyectos agrícolas, mineros y las condiciones de vida la población. Advirtió el legislador que "es urgente que las empresas mineras dejen de utilizar para sus faenas productivas las aguas del acueducto intermedio.
Ellas deben trasladar sus derechos al acueducto costero, ya que esa agua es completamente utilizable para faenas productivas y así se podrá resguardar las aguas del acueducto intermedio para garantizar el permanente suministro de la población y de la agricultura media".
El parlamentario enfatizó que es imposible pensar en el desarrollo del Valle de Copiapó y de la Región de Atacama si no se aplica una política drástica de defensa de los recursos hídricos de la zona y dijo que por ello respalda las palabras de Monseñor Gaspar Quintana quien ha señalado que el recurso agua se transforma en un derecho humano.
Leal sostuvo que, frente a las enormes inversiones mineras existentes en la región y al hecho de que se concentran en esta zona casi un tercio de todas las inversiones mineras futuras, obliga a las empresas mineras a resolver por sí mismas, como parte de los costos del negocio, la instalación de una planta desaladora que permita obtener aguas industriales para los procesos productivos sin dañar las reservas de aguas naturales, especialmente, las del acuífero intermedio.
RESPUESTA: En relación a las declaraciones formuladas por el gerente de la empresa Agua Chañar respecto de que los parlamentarios no debían opinar en relación a un negocio privado entre agua Chañar y Candelaria, el diputado precisó que "olvida el gerente de Aguas Chañar que las aguas de la región no le pertenecen a las empresas, sino que ellos tienen sólo la concesión y que la operación económica que realizaron en desmedro de la agricultura requería de un estudio de impacto ambiental que la COREMA no exigió". Finalmente Leal Labrín, llamó a las grandes empresas a asumir sus responsabilidades en esta crisis y pidió a la CONAMA y a todos los organismos fiscalizadores el máximo de preocupación para que los proyectos mineros no contaminen.
Diario Chañarcillo, Jueves 04 de septiembre de 2008.
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