Hagamos algo

Regidores. (Hoy parlamentarios)

Curioseando en el computador, de aquí para allá me encontré con esta asamblea y como atacameña y copiapina de proa a popa, no pude dejar pasar la oportunidad de dar mi humilde opinión.

Es verdad, como cantaban los del “Chañar” antiguo conjunto, que sonaba en todos lados cuando yo era joven, (grandes cantantes)

"Copiapó tierra olvidada"

No es broma, este es el drama eterno.

Me alegro que copiapó despierte y que luchemos en una lucha limpia por nuestros derechos, derechos que tenemos por el hecho de haber sido nacidos, criados o adoptados por tan linda y cálida tierra que generosamente dio a mi familia un muy buen pasar, no puedo dejar de mencionar, que mi padre construyo el primer edificio en altura en Copiapó, lo que fue mencionado en su funeral por el conocido político de antaño don Raúl Barrionuevo.

Siento nostalgia por el rió Copiapó por el que y aunque no lo crean los jovenes, en verdad corría agua.
Recuerdo que en una oportunidad iba al cementerio con mi abuelita y en el puente se me calló un zapato y el zapato se lo llevó el rió y era calpany, de esos que venían en caja de lata verde (gran perdida), menciono esta anécdota para demostrar que el rió era muy fluido, en verano la gente se bañaba en él, si incluso había una parte donde los niños chicos se tiraban clavados y alguna vez se temió que se rompiera el puente que unía la ciudad con la mansión del luto, "donde el débil como el fuerte pasado el plazo absoluto, viene a pagar su tributo ante la inexorable muerte".

Como olvidar los tremendos sustos que pasábamos porque el tranque Lautaro estaba lleno de agua y se podía venir de golpe, si muchos dormían con los vehículos cargados con lo esencial para salir rápidamente de Copiapó, en caso de que esto se desenlazara durante la noche y el tranque arrasara con la ciudad.

En aquella época todas las casas del centro tenían acequias con lo que se regaba los patios, que alguna vez fueron casas quinta y en las que sus moradores tenían que levantarse en la noche para poner o sacar la compuerta, de lo contrario los patios se inundaban o se quedaban sin regar.

Recuerdo con nostalgia el paseo por la plaza (lugar en que en aquella época se juntaba la juventud)y también que si uno apoyaba la oreja en la tierra y auscultaba el pecho de la ciudad, se sentían cuál latidos de corazón, el bullir de las aguas que pasaban por las napas subterráneas.

Aunque ya no vivo en Copiapó, mis hijos son Copiapinos, también mi familia y mi padre fue un copiapino adoptivo por elección propia.

Quisiera con mi humilde intervención, intentar colaborar y no solo criticar.
Quiero que mi ciudad sea la más linda de Chile y no es una utopía los medios están. Ocupémoslos y que toda la ciudad sea como su linda plaza, que hay que reconocer que sigue muy linda, las baldosas que tiene siempre están limpias y brillantes. La plaza copiapina siempre ha sido la más linda de la zona norte, si no de Chile, eso es verdad copiapino o no tienen que reconocerlo.
No podemos olvidar, que cuenta la historia que su pileta esta montada en monedas de plata de Chañarcillo y las hermosas estatuas que representan las estaciones del año le dan un mayor realce.
Creo que no hay Copiapino que no tenga los más lindos recuerdos de la plaza de Copiapó en la que los domingo a medio día en el hotel turismo, mientras la banda del ejército tocaba sones muy bonitos al ritmo de los mismos se meneaba el sobrino de todos, el tan querido Ebanel que no faltaba nunca a la cita dominguera.



Ahora he vuelto a Copiapó y no es como Macondo, esta peor,!!! fuera de que no hay agua, todo esta feo y como copiapina me muero de pena.
Recuerdo que antiguamente para el 18 de septiembre era obligación pintar la fachada de las casas y si no se pintaban era multa segura. Ahora nadie pinta en el centro, los edificios están muy feos y no es cuestión de plata, creo que se pueden pintar con cal o pintura de tierra lo importante es que se vea algo de preocupación de parte de la municipalidad y de los propios copiapinos.

ARRRIBA EL ÁNIMO COPIAPINOS, NO NOS DEDIQUEMOS A SOÑAR, HAGAMOS ALGO.


Consideremos lo que tenemos, como por ejemplo los profesionales, médicos y personal de la salud gente aperrada, que funcionan con lo mínimo, sacando el provecho al máximo de los escasos recursos que poseen.
Debemos reconocer que cuando tenemos un problema mínimo recurrimos inmediatamente a Santiago, si somos nosotros los que tiramos Copiapó pa”abajo.

Hablo de la salud por mencionar algún tipo de profesional, pensando que este ejemplo se réplica en las demás áreas. Vgr, Si un medico en Santiago nos dice que andemos una semana con el dedo metido en la oreja lo hacemos y lo encontramos lo máximo y por eso nos cobra cincuenta mil pesos la consulta y pensamos que es mejor todavía cuando no acepta Fonasa o Isapre y eso que es uno el que pone la oreja y el dedo, Si nos receta un remedio que cuesta 150.000 mil pesos y vienen 6 tabletas, ese si es macanudo.
Los médicos en Santiago lo saben y como uno es Copiapino, no se atreve a decir ¿y no podría darme el genérico? No pus si el medico tiene sus negociado con las farmacéuticas y los provincianos picamos. En Las regiones los médicos si nos recetan una aspirina la encontramos cara.

Somos nosotros los que tenemos que encontrar que nuestro pueblo es bueno y su gente es buena, porque soy una convencida que las ciudades las hacen las personas y en Copiapó hay de todo, pero la mayoría es gente buena y muy cariñosa y sobre todo aperradora.
Para que hablar de las playas de Caldera, son maravillosas y ¿cuando nos acordamos de Caldera? después del año nuevo.
Soy partidaria de que el casino debía haber estado en Caldera, esto le habría dado más amplitud a Copiapó. La gente que le gusta el casino, se viene a La Serena, creo que felices se habrían ido a Caldera lo que le habría dado un mayor realce al casino e importancia a Caldera. Bueno no se puede llorar sobre la leche derramada, ya esta así, pero las autoridades no piensan las cosas antes.
Con un casino en la ciudad las personas que ganan poco van a poder ir todos los pagos al casino y se van a quedar sin ni uno y cada vez habrá más pobreza, porque el casino empobrece a la gente, es una realidad, el único que gana es el casino.

Ojalá que sea municipal y la municipalidad tenga mas recursos para poder hacer algo por Copiapó, como pasa en el de Coquimbo en el que una buena parte de lo que gana se va a la municipalidad.

Otra cosa, cuantas personas se han hecho sus lindas casas en Copiapó todas tapadas, porque a la gente le molesta que otras personas tengan sus casas lindas y le ponen en la pared un graffitis, en fin, tenemos que cambiar la mentalidad y partir de las bases para ser "COPIAPINOS" y no copiapinos no mas…

Que más quisiera que esta carta llena de nostalgia llegara al corazón de las autoridades de Copiapó y poder colaborar con un granito de arena para que mi querida ciudad aproveche esta buena racha del precio del cobre, la idea es que sea cada vez mejor.
Si las mineras van a dejar el hoyo, por lo menos dejen la ciudad más engrandecida y la doble vía desde la Serena hasta Caldera por lo menos.
Que se haga como se hizo en el tiempo de la plata, época en que las obras de teatro, llegaban directo de Paris a Copiapó.
Por lo menos que en Copiapó haya cine. Antes habían tres de lo que yo me acuerdo el alambra, el Atacama y el Rex, los que quedaron del empuje del tiempo de Juan Godoy.

¡ARRIBA EL ÁNIMO COPIAPINOS! No es la primera vez que estamos deprimidos, y como somos gente agallada (Pedro León “gallo”) esto no nos puede derrotar.

Hay que seguir en la pelea y que no sea como dice la canción “Copiapó tierra olvidada”. Esta es lucha de copiapinos y porque no de los copiapinos adoptivos que quieren esta ciudad, que no me cabe duda hay muchos.

Por el sueño de León Gallo y de esta Asamblea me despido.


Atte.

Margarita Copadeoro.

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